Del mismo modo que no tener ninguna enfermedad no es lo mismo que estar sanos, no tener problemas psicológicos no significa que no haya ciertas áreas de nuestro funcionamiento que podamos potenciar para seguir desarrollándonos y avanzando como personas.
Algunas personas desean aprender a disfrutar más de su tiempo libre y abrir su abanico de experiencias vitales. Otras desean mejorar la satisfacción con sus relaciones de pareja o ampliar su repertorio sexual. En otros casos, podemos desear mejorar nuestros hábitos cotidianos para llevar una vida más saludable. Podemos desear conocer mejor nuestro funcionamiento y aprender a relacionarnos mejor con nosotros mismos y con los demás, a disfrutar más de nuestro tiempo y a experimentar mayores niveles de bienestar en nuestro día a día.
Cualquiera de estos objetivos y muchos otros son legítimos y alcanzables. Un profesional puede ayudarte a identificar aquellas áreas que desees potenciar y plantearte un plan de acción para conseguir aumentar tu autoconocimiento y alcanzar las metas que te propongas.